Cada vez más niñas y niños obsesionados con sus cuerpos dejan la merienda del colegio sin probar en la mochila o se miran con gesto de disgusto en los espejos. Esta tendencia la señala también una consultora educacional que trabaja a diario en escuelas británicas de todo tipo, recalcando que se ha encontrado con niños de siete años que se ponen adieta en secreto, sin compartirlo con nadie.
Un estudio realizado entre más de 31.000 niños por un organismo de Salud y Educación de Reino Unido indica que más de la mitad de las niñas encuestadas, alrededor de 12 años, querían perder peso. En otro informe de hace dos años, más de un tercio de las niñas y el 22% de los niños de 10 años, declararon que su principal preocupación era su propio cuerpo.
La especialista señala que todo comienza años antes, y por eso no le sorprende que unos 200 niños de entre 5 y 9 años hayan sido hospitalizados en los últimos tiempos por anorexia aguda. Sus últimos años como asesora se han llenado de actividades que tienen que ver con la autoestima, la salud emocional y el comportamiento. Muchos profesores hablan deniñas de seis años que se ven "demasiado gordas" o que no quieren ir a la clase de educación física porque les preocupa el "aspecto" que ofrecen, y de niños de menos de 10 que se maltratan psicológicamente por no marcar músculo.
Quizá el testimonio más grave de los que explica sea que cuando se les pregunta a niñas de apenas nueve años "¿qué quieres ser de mayor?" respondan: "sexy" o "delgada". Los principales causantes de este problema los conocemos todos: las series de la televisión, la publicidad y el bombardeo al que están sometidos los niños desde muy pequeños con imágenes de una perfección inexistente.
La auto-imagen que desarrollan los niños lo hacen a una edad muy temprana, advierte la experta. La cantidad de mensajes que reciben en relación al "cuerpo" y la imagen es incontrolable por cualquier padre, por muy consciente que sea del problema.
Entre otras consecuencias, no solo están los desórdenes alimenticios (lo más grave y visible) sino que la autoconsciencia les impide ser niños. Los niños y niñas de hoy en día están tan pendientes de "cómo se ven" que dejan de jugar y divertirse como deberían.
Madres y padres debemos mirarnos, en parte, como responsables de esta insatisfacción y falta de confianza. Hay madres hipercríticas respecto de sus propios cuerpos y a veces arrojan esos comentarios sobre sus hijas, las que a su vez suelen presentar una imagen corporal pobre, desvalorizada y el deseo de ser más delgadas.
Así, su recomendación es que debemos hacer un esfuerzo, los progenitores, por no exacerbar los comentarios -positivos o negativos- sobre el físico. Al mismo tiempo, hacerles ver a nuestros hijos que no existe tal "perfección", que las imágenes de sus ídolos están a menudo retocadas con Photoshop y son personas con sus defectos.
Como les advertimos anteriormente, no decirle "linda" a nuestras hijas y revalorizar sus aptitudes en otras áreas (bondad, generosidad, inteligencia, compañerismo...) puede provocar que tus hijos sufran de anorexia o de algún problema de este tipo. ¿Están tus hijos más preocupados por su imagen que tú misma? ¿Cuál es tu solución?
Fuente: Yahoo! España
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